Perder a lingua

Perder la lengua es perder el habla.

Al analizar el espectrograma de la lengua, las líneas quebradas que dibujan las gráficas se parecen bastante a un paisaje. Ahí nació la pregunta: ¿y si resulta que el idioma y el territorio están aún más conectados de lo que pensábamos?

Voz, danza y visuales se unen en este proyecto para hablar de habitar y sentir, de vivir aquí y hablar así. De mirar de nuevo lo que nos rodea, de defender el derecho a ser; de raíz y de pasión.

Rubén Fernández crea todo un rico y denso paisaje sonoro con su voz y un loop, Eva Comesaña da cuerpo y movimiento a esta geografía y Eva Antelo es la encargada de las proyecciones visuales que acompañan el espectáculo.